La fiesta, sea boda o tus 15 años, dura aproximadamente entre 5 y 7 horas. Momentos cargados de emociones, nerviosismo, tensión y alegría, todo junto. Saludos y más saludos, besos y más besos. Cuando te despertás al otro día intentas acordarte de todo y es tal la cantidad de vivencias compactadas en tan pocas horas que ni te acordás de algunos momentos, episodios y hasta sí estuvieron algunos invitados por más cercanos a ti que sean. Cuando llega el álbum de fotos te sorprendes de ver imágenes de tus propias vivencias que seguro tu cerebro no pudo captar y te las perdiste.

Sin duda es una noche muy especial de pura adrenalina, tantos y tantos meses y en algunos casos hasta más de un año soñando con este momento, preparando cada detalle y luego vivir esa película que tantas veces rodó en tu cabeza. Por eso, siempre le digo a mis novios y a mis quinceañeras “disfruten la previa”.

En nuestra empresa nos encanta esta relación, este vínculo que se establece, se alimenta y crece en cada reunión con el fin de lograr la confianza de nuestros clientes de manera de que ese día se relajen, dejen todo en nuestras manos y confíen 100% en que todo nuestro equipo estará en cada uno de los detalles que hemos conversado en cada reunión. Es solo para disfrutar, para eso nos contratan, para estar únicamente sumergidos en la fiesta.

La previa es un espacio para disfrutar en familia, entre amigos, con nosotros y con cuantas personas trabajen ese día delineando, puliendo y moldeando la idea de esa fiesta tal y como la soñaron. Por eso hay que disfrutarlo, no es cuestión de estresarse, no es cuestión de enfrentarse porque a veces entre familias hay diferentes puntos de vista, o criterios, o preferencias sino ir al punto de encuentro, a la media donde todos puedan encontrar que la fiesta será un momento de unión, de armonía para todos y que por siempre recordarán con alegría ese momento que todos construyeron con tanto amor.

Así recibimos a nuestros clientes el día de la degustación y coordinación general, momento en que se disfruta mucho en familia y con mucha expectativa: